Es muy común escuchar en televisión, leer en prensa o revistas cuando se tratan temas relacionados con la moda, aquello de “alta costura” o “prêt-à-porter”. Son términos que se utilizan constantemente en el mundo de la moda, que escuchamos y relacionamos con el ámbito, pero sin entender que representan, conceptos básicos que creemos que es necesario definir para que, al menos, podáis comprender mejor la información sobre moda que se difunde a través de los medios.
Alta costura
La alta costura es la gama superior del mercado, elaborada con el prestigio y éxito del “hecho a medida”, cosido a mano, ejemplar exclusivo, vendido a los ricos y a la gente socialmente influyente. Casas destacadas de modistos que trabajan la alta costura activas hoy en día son Balmain, Balenciaga, Chanel, Dior, Mademe Grès, Givenchy, Lanvin, Schiaparelli, Jean Patou, Yves Saint-Laurent, entre otras.
En un principio, el diseño de alta costura, por su propia naturaleza, fue una forma de moda centrada en el cliente, sin embargo su evolución se llevó a cabo cada vez más sin pensar en deseos individuales , sino más bien siguiendo la imaginación del diseñador, llegándose a concebir, durante los años sesenta, como una moda experimental y artística.
Actualmente, lucir alta costura es prácticamente imposible: los precios son prohibitivos. Se considera que el núcleo central de la clientela consiste solamente en unas 2.000 mujeres, la mayoría ricas ancianas americanas. La alta costura parece estar en decadencia, pero algunas compañías han empezado recientemente a emplear a jóvenes diseñadores con “habilidades” para relanzar la imagen de las mismas.
Las colecciones de alta costura se muestran tras el prêt-à-porter, que a continuación definiremos, de la misma temporada. Las entradas a estos desfiles son estrictamente con invitación. Puesto que los vestidos son para unos pocos clientes, no requieren el mismo marco de tiempo y períodos de entrega que las demandas fabricadas para el mercado medio o de masas. Los vestidos casi siempre se hacen en casa del modisto, en el taller, sobre todo por confidencialidad.
Alta costura
La alta costura es la gama superior del mercado, elaborada con el prestigio y éxito del “hecho a medida”, cosido a mano, ejemplar exclusivo, vendido a los ricos y a la gente socialmente influyente. Casas destacadas de modistos que trabajan la alta costura activas hoy en día son Balmain, Balenciaga, Chanel, Dior, Mademe Grès, Givenchy, Lanvin, Schiaparelli, Jean Patou, Yves Saint-Laurent, entre otras.
En un principio, el diseño de alta costura, por su propia naturaleza, fue una forma de moda centrada en el cliente, sin embargo su evolución se llevó a cabo cada vez más sin pensar en deseos individuales , sino más bien siguiendo la imaginación del diseñador, llegándose a concebir, durante los años sesenta, como una moda experimental y artística.
Actualmente, lucir alta costura es prácticamente imposible: los precios son prohibitivos. Se considera que el núcleo central de la clientela consiste solamente en unas 2.000 mujeres, la mayoría ricas ancianas americanas. La alta costura parece estar en decadencia, pero algunas compañías han empezado recientemente a emplear a jóvenes diseñadores con “habilidades” para relanzar la imagen de las mismas.
Las colecciones de alta costura se muestran tras el prêt-à-porter, que a continuación definiremos, de la misma temporada. Las entradas a estos desfiles son estrictamente con invitación. Puesto que los vestidos son para unos pocos clientes, no requieren el mismo marco de tiempo y períodos de entrega que las demandas fabricadas para el mercado medio o de masas. Los vestidos casi siempre se hacen en casa del modisto, en el taller, sobre todo por confidencialidad.
Prêt-à-porter
La moda prêt-à-porter representa una gran variedad de ropa confeccionada para el mercado de las ventas en los centros comerciales y en las boutiques, con precios distintos, y se han convertido en el modelo de organización de las semanas de la moda, que suelen llevarse a cabo semestralmente en las principales capitales del mundo.
Estas muestras acostumbran a durar doce días, durante los cuales clientes y periodistas puede llegar a ver hasta diez desfiles diarios. Hay docenas de fiestas posteriores a los desfiles a las que acudir, y la organización vigila muy de cerca la jerarquía y los asientos para celebridades y clientes importantes. Aunque hay un calendario y unos lugares oficiales para los desfiles, los diseñadores, en particular los más vanguardistas, optan por desfilar en lugares poco habituales para preservar su imagen de transgresores. Esto suele convertir los horarios de los desfiles en algo caótico, pero resulta positivo para mantener la teatralidad del acontecimiento.
A diferencia de las colecciones de alta costura, el prêt-à-porter tiene competencia para exhibirse en otra ciudades de la moda, como Londres, Milán y Nueva York, aproximadamente al mismo tiempo. Hoy en día, muchos diseñadores trabajan para casas de alta costura y tienen sus propias marcas de “listo para llevar”. Un ejemplo de ello es Karl Lagerfeld, diseñar de Chanel que paralelamente tiene su propia firma de prêt-à-porter que lleva su propio nombre.
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